El Club Rivadavia vivió un momento histórico con la inauguración de su nuevo Salón de Usos Múltiples (SUM), una obra largamente esperada que marca un antes y un después para la institución. El acto se realizó el viernes por la tarde y estuvo cargado de emoción, reflejo del esfuerzo colectivo que demandó concretar el proyecto.

En diálogo con este medio, Sebastián Morra, presidente del club desde hace seis años, destacó la importancia del nuevo espacio y no ocultó su emoción al recordar el proceso: 'Fueron dos años muy difíciles, con momentos en los que parecía que no íbamos a llegar. Queríamos inaugurar antes de fin de año y lo logramos. Fue muy emocionante', expresó.

La obra fue financiada por la Provincia de Buenos Aires, con una inversión que superó los 360 millones de pesos, y forma parte de una serie de proyectos que el club logró concretar gracias al trabajo articulado entre la comisión directiva, el acompañamiento del Estado y el compromiso de la comunidad.

El nuevo SUM cuenta con 300 metros cuadrados cubiertos y está completamente equipado: salón principal, oficinas administrativas, cocina, lavandería, enfermería, baños para mujeres, varones y personas con discapacidad, además de duchas. El espacio permitirá ordenar y ampliar el funcionamiento del club, ya que será utilizado para actividades institucionales, reuniones, charlas, administración, y también estará disponible como salón para socios, priorizando cumpleaños y encuentros familiares.

'Nos va a ordenar muchísimo como institución. Muchas cosas antes se hacían en la cantina o en espacios reducidos. Hoy tenemos un lugar pensado para crecer', explicó Morra.

Actualmente, el Club Rivadavia cuenta con más de 260 chicos y chicas en fútbol, abarcando todas las categorías formativas, primera división masculina y femenina, y alrededor de 30 alumnos en hockey, disciplinas que continúan en expansión. El crecimiento deportivo fue uno de los ejes que impulsó la necesidad de sumar infraestructura.

Morra también resaltó el acompañamiento de distintas personas y referentes que fueron clave en la concreción del proyecto, entre ellos Micaela Oliveto, Julieta Garello, Marcos Peralta, Sergio Palmieri, y la arquitecta María Laura Brind, además del trabajo constante de profesores, familias y colaboradores del club.

Desde que asumió la presidencia, Morra atravesó contextos complejos, como la pandemia y los cambios políticos y económicos del país, pero aseguró que el balance es altamente positivo: 'Logramos más de lo que soñábamos. A veces uno no se da cuenta en el día a día, pero cuando mirás para atrás, todo lo que se hizo es enorme'.

De cara al futuro, el objetivo es claro: 'Crecimos y tenemos que seguir creciendo'. Entre los próximos desafíos se encuentran la reorganización deportiva, la mejora en la estructura de entrenamientos, nuevas obras de infraestructura y la proyección de una cancha auxiliar para acompañar el crecimiento sostenido de la institución.

La inauguración del SUM no solo representa una obra edilicia, sino también el reflejo de un club de barrio que, con trabajo colectivo y compromiso, continúa fortaleciendo su rol social, deportivo y comunitario.