Matías Sala, director del Centro de Formación Artística New Dance, fue protagonista de un fin de semana histórico para la danza local tras participar en la primera edición de los Premios Martín Fierro de la Danza, un reconocimiento recientemente creado por APTRA para destacar el trabajo de academias, docentes y bailarines de todo el país. La iniciativa, impulsada por Luis Ventura, busca dar visibilidad a una disciplina que moviliza a más del 60 % de niños y jóvenes argentinos.

La academia New Dance fue convocada a la instancia selectiva regional en agosto, en la ciudad de Rojas, donde compitió con cerca de 50 escuelas. Solo seis lograron pasar directamente a la gala nacional, entre ellas la de Chacabuco. Matías viajó con 23 alumnos de los grupos juvenil y prejuvenil, con quienes presentó una coreografía de hip hop inspirada en las décadas del 70 y 80, combinando música, vestuario y una fuerte puesta en escena que cautivó al jurado.

El trabajo artístico, caracterizado por su impacto visual y narrativa escénica, le permitió a New Dance obtener importantes resultados: dos primeros puestos en hip hop y urban mix, y un segundo puesto en reggaetón, quedando a apenas centésimas del primer lugar frente a reconocidas academias de Buenos Aires. Además, la competencia les otorgó la clasificación para un certamen internacional en Uruguay en 2025.

Durante la entrevista, Sala destacó el recorrido de casi 20 años de trabajo ininterrumpido, la formación integral de sus alumnos y el orgullo de ver a muchos de ellos convertirse en docentes dentro del mismo espacio. Actualmente, el centro cuenta con más de 120 alumnos distribuidos en distintas edades y niveles, desde niños de dos años hasta grupos juveniles y adultos.

El bailarín y docente también compartió uno de los momentos más difíciles de su carrera: una grave lesión lumbar sufrida durante un ensayo previo a la gala de los Martín Fierro, al evitar que un alumno cayera de cabeza durante un truco de riesgo. La lesión lo dejó un mes sin poder caminar y lo obligó a dejar de bailar en escena, aunque continúa enseñando y dirigiendo desde otro lugar, acompañado por un proceso de rehabilitación.

Lejos de rendirse, Matías remarcó la importancia del trabajo en equipo, el compromiso de sus alumnos —quienes sostuvieron las clases durante su recuperación— y el apoyo constante de su familia. Con una fuerte convicción artística, una mirada exigente sobre la disciplina y una filosofía basada en la originalidad y el esfuerzo, New Dance sigue consolidándose como un referente cultural de Chacabuco, llevando su nombre a escenarios provinciales, nacionales e internacionales.